Conforme nos alejamos de Ise, el paisaje se fue tornando ligeramente menos bello. Pasamos por zonas de desguaces de coches y de bicicletas y muchos comercios de carretera. Pasamos frente a un local de ocio abandonado, parecía un hotel, bar, burdel o un pequeño parque de atracciones. El edificio en forma circular, creo que era un viejo Karaoke caído en desgracia. Siendo muy fans del "Haikyo" o exploración urbana, y de las ruinas en general, decidimos pasar a visitar. Estos sitios siempre tienen algún hueco en la verja, o un agujero para colarse. Siento una especial atracción hacia estos lugares que no hace mucho fueron centros de entretenimiento y opulencia, y que ahora no son más que macabras ruinas congeladas en el tiempo, paisajes apocalípticos, escombros, telarañas y plantas; la naturaleza reclamando el espacio que le habían tomado prestado. Me encantaría visitar Pripyat, Ukrania, algún día. Y esperaba poder visitar el Nara Dream Land, en Nara.
(Me acabé la pila y la memoria de la cámara en el Karaoke abandonado. Si alguien quiere ver el resto de fotos, que avise)
El resto del camino no fue ni muy peculiar, ni muy largo. Volvió a ser campo rápidamente, con grandes extensiones de cultivos de arroz, ríos y pueblecitos.
Anocheció pronto, y no habíamos encontrado aun donde dormir. Después de un rato, dimos con un pueblo pequeño entre campos de arroz, y vimos en el mapa que tenía un gran parque deportivo: El Ano Central Sports Park. Campos de baseball, de futbol, canchas de tenis, piscinas, ríos... no lo vimos todo, apenas lo suficiente para escoger un lugar plano cerca de los baños para acampar, que no estuviera demasiado a la vista (aun había deportistas entrenando). Preparamos algo de cenar en el camping gas sobre unas mesitas de madera dedicadas al pic-nic y fui a buscar nuestra tradicional recompensa de lúpulo y cebada, en el convinience store a la entrada del parque. Quedé sorprendido del magnífico inglés que habló el dependiente al darse cuenta de que yo no entendía un pito de japonés. Por desgracia, éste era el úncio Lawson Station de Japón, que no vendía alcohol ni tabaco, supongo que por estar al lado del parque deportivo del ano. Compré te verde helado. Cenamos y dormimos pronto.
*Edit: arreglado tamaño de fotos!
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